Entre las comarcas de Osona, el Ripollès y la Garrotxa hay una zona poco conocida llamada El Bisaura, considerada como una subcomarca o comarca natural. Allí nace y discurre el río Ges, que desemboca en el Ter tras descender bastante desnivel por un estrecho valle. Este desnivel ha favorecido que a lo largo de la historia se hayan instalado varios molinos en el valle intentando aprovechar la fuerza del agua. Ahora sólo quedan unas pocas piedras de algunos de ellos.